viernes, 18 de junio de 2010

ETAPA 12. DE BELORADO A SAN JUAN DE ORTEGA


“Y pensar que esto lo hacemos por gusto”. Lucia


[…] La subida a los Montes de Oca ha sido uno de los días más duros, físicamente hablando, que recuerdo. El tiempo prometía lluvia, viento y una bajada de las temperaturas entre 5 y 10 grados y lo ha cumplido con creces. Después de un comienzo fresco pasado por agua, el cielo nos ha dado un respiro a la altura de Villafranca donde hemos hecho un alto para tomar algo caliente. Lo que no sabíamos es que la lluvia matutina tan sólo era un anticipo de lo que se nos echaba encima.




Nada más salir el viento ya soplaba con una fuerza atronadora y el agua parecía caer a cubos. La pista forestal y la cañada que cruzaba los montes se han convertido en una auténtico barrizal en el que cada paso era una epopeya y donde el barro llegaba casi hasta el tobillo.


Algunos peregrinos han llegado a San Juan de Ortega con síntomas de hipotermia y han sido pocos los que se han atrevido a continuar al siguiente pueblo. Una sopa de ajo ha repuesto parte de las energías, pero el silencio reina en el comedor: muchos piden por que amaine un temporal que puede durar una semana.


(foto: Montes de Oca, donde el agua ha inundado por completo la cañada que lleva a San Juan de Ortega)

No hay comentarios:

Publicar un comentario